EL CABELLO
Por otro lado, considero el cabello, al igual que la piel, un gran escaparate al que poder sacar el máximo partido con el fin de lucirlo sano, y por lo tanto, bello. En ese mismo orden y no al revés. Creo firmemente que para lograr un cabello bonito se ha de tener primero un cuero cabelludo sano y equilibrado. El cuero cabelludo, al igual que el rostro, no deja de ser piel y como tal deberíamos tratarla y mimarla. La cultura occidental nos ha inculcado una filosofía de cuidado del cabello en torno únicamente al cabello en sí, pasando por alto el cuero cabelludo.
Mi filosofía es la contraria. Con un punto de vista más cercano al cuidado capilar oriental, pienso que todo cabello bonito nace siempre de un cuero cabelludo sano, como lo hace una planta en un suelo fértil.
Por ello, en mis rutinas personalizadas de cabello pongo el foco, principalmente aquí; en el cuero cabelludo. Y de manera complementaria, en el cabello en sí.
Como a la hora de construir una casa tratare primero los cimientos para tenerlos fuertes y después la fachada en sí.
Es así, como conseguiremos resultados buenos y sobretodo duraderos en el tiempo.